Políticamente incorrecto
El tiempo acelera y nos arrastra de la mano de la tecnología, no siempre nos deja tiempo para la reflexión. Cada día nacen nuevas redes sociales en las que los expertos nos recomiendan tener una buena presencia para ganar marca personal, ya que es lo que hoy en día acaba marcando la diferencia dándonos más posibilidades de conseguir objetivos.
En redes de contactos personales si eres calvo pones la foto de cuando todavía tenías pelo o si estás fofisano de cuando estabas atlético, en temas curriculares ya “mentíamos en papel” y ahora hay una venta de humo todavía mayor ya que vemos otras ofertas y si queremos destacar debemos de estirar el cuello por encima del resto, con lo que andamos todos con tortícolis y muchos problemas para defender nuestra realidad cuando tenemos la suerte de acceder a una oportunidad.
Cada vez se ejerce mayor presión social, nos reclaman mucho tiempo para estar al día y para aportar contenido a compartir, además cuando lo hacemos tenemos que conservar la corrección política y así todo muchos están secuestrados por la opinión ajena, mirando constantemente los me gusta, recomendaciones, valoraciones, etc. que el resto de la red hace de sus contenidos. Seguramente no tardaran mucho en salir trastornos ligados a la ansiedad que envenena las esperas.
El comportamiento no verbal es una potente herramienta para comunicarnos interna y externamente, al igual que para rediseñar nuestra personalidad hacia el proyecto de nosotros mismos que hace que nos encontremos equilibrados y satisfechos, conformes y congruentes entre nuestra apariencia y nuestro ser.
Nos dicen que debemos diferenciarnos y al mismo tiempo la sociedad castiga al diferente desde bien pronto, por ejemplo el mobbing al empollón, al homosexual o al rarito que ahora se realiza también haciendo el vacío y ridiculizando en las redes sociales cuya repercusión es mayor y más difícil de eliminar.
Nos dicen que debemos de conciliar la vida personal y familiar, mientras nos exigen que seamos buenos profesionales, que estemos en aprendizaje continuo, que aportemos contenidos de valor a nuestro sector, que seamos buenas personas cargadas de competencias con vertiente productiva, que estemos dispuestos a flexibilizar nuestro horario (eufemismo de trabajar más sin cobrar) y por si fuera poco que lo hagamos a precio de oriental para poder competir en los mercados.
Nos dicen que todo está a nuestro alcance, que todo es fácil, que con una buena palanca de motivación y un punto de actitud se puede mover el mundo, que todo es posible, que todas las soluciones están en nosotros, que dar el primer paso es la clave. Pero no es verdad los objetivos cuestan mucho de conseguir exigen esfuerzo y trabajo, además no siempre se alcanzan y en ocasiones no tenemos los mimbres para hacer el cesto. Por lo que mejor no frustrar a base de generar expectativas inalcanzables, siempre objetivos que sean próximos y que además sean realizables en el tiempo que asignemos, pues es importante cosechar pequeños éxitos que nos aporten motivación para seguir en la lucha, pues la resiliencia y la resistencia son nuestros mejores activos.
Para vencer al presente y tener un futuro en el que seas feliz. Da prioridad a lo humano, es decir habla en persona siempre que te sea posible antes que por cualquier medio tecnológico, sonríe todo el tiempo aunque crean que eres tonto o estás loco, dedica tiempo a las personas que te importan, emociónate con ellas y abrázalas, ten alguna actividad solidaria, haz ejercicio para oxigenar tu cerebro, cuida tu alimentación, deja espacio para disfrutar de tus hobbies y suelta presión de las redes sociales, por estar en ellas no dejes de estar en tu vida.
La corrección política está acabando con la opinión personal argumentada, haciendo del valor un instrumento de manipulación. Hay que dejar de hacer la ola como borregos a las corrientes interesadas o a los famosillos de turno, al mundo de la farándula, a la prensa rosa, etc. Debemos buscar los referentes en las personas solidarias, en los científicos, en los docentes, en los pensadores, en todos aquellos que cada día luchan de forma comprometida y desinteresada en mejorar nuestro mundo.
Que la sociedad esté vacía, no impide que nosotros estemos llenos. Es frecuente tener difícil el ser feliz con lo que tienes, porque esto no siempre depende de ti, por lo que la mejor estrategia es ser feliz con lo que eres, ya que es tu zona de poder y responsabilidad y en ella eres el amo.
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