Además, comentar que después de la introducción, hablé del canal digital, ese nuevo canal en el que todo caduca muy deprisa y cambia de forma intensa.
En este canal de las nuevas tecnologías nos encontramos por una parte aplicaciones sociales que modifican nuestra manera de relacionarnos como son los de citas, chats de comunicación de atención, aplicaciones que nos guían a nuestro destino por GPS, competiciones online, casinos, tiendas, etcétera. Todas estas ideas proceden de la digitalización de las necesidades de las personas que integramos la sociedad.
Como parte de estos nuevos códigos están las valoraciones a partir de estrellas (5) es decir simbólicas o numéricas de los grados de satisfacción que tenemos con un servicio o producto.
También los blogs que son artículos de personas que comparten sus experiencias y conocimientos, permitiendo la opinión de los lectores de las mismas. En ocasiones estas contribuciones pueden ubicarse en webs particulares o en redes sociales que van desde las comentadas de relaciones íntimas, pasando por todo tipo de relaciones e intereses sociales, sin olvidar las redes de carácter profesional.
En parte de las vías utilizadas se han introducido los emoticonos, compuestos por caras que reflejan emociones, símbolos de algunos gestos, representaciones de múltiples temas como son el transporte, la vivienda, la comida, … que nos transportan un poco a la trasmisión jeroglífica e incluso se trasmite la intensidad mediante la repetición (una cara sonriendo es contento, tres sería muy contento).
En estas redes sociales aportamos también material gráfico como los vídeos y fotografías, haciendo que internet en su conjunto sea un repositorio de nuestra trayectoria vital. Esto hace que procesos como la búsqueda de candidatos se haga googleando y viendo el rastro digital que hemos dejado. Aquí comento que no es importante si tenemos alguna foto por ejemplo políticamente incorrecta, por ejemplo, con más alcohol de la cuenta en alguna fiesta, pero si este contenido se repite es posible que se utilice para descartar al candidato al puesto, es decir todo lo que colgáis de las redes puede ser utilizado en contra vuestra.
Es interesante pensar que Mark cuando construyó Facebook © lo hizo según sus explicaciones porque le costaba tener relaciones con sus compañeros y para vencer su “sociopatía” creó esta alternativa digital de contacto que ha sido después evolucionada y clonada con alternativas innovadoras hacia las múltiples posibilidades actuales. Nos hemos dejado atrapar por la tecnología acabando con el problema del fundador en muchos casos y tristemente teniendo miles de amigos en las redes, pero ninguno con el que ir a tomar una cerveza.
Mencioné el tema de seguridad, evitar siempre dar datos bancarios o password a nadie, aunque lo pida con los logos oficiales de la empresa por correo, SMS o cualquier otro medio, NUNCA te pedirá eso la entidad financiera o empresa que te dé el servicio. Es importante no poner fotos de las vacaciones porque implícitamente estamos diciendo que no estamos en casa y no tener datos accesibles de geolocalización por el mismo motivo (puede aprovecharse el momento para un robo). Tener elementos de seguridad en el ordenador antivirus, tapa en la cámara, VPN, encriptación, cortafuegos, …
Por último, tener en cuenta que este canal es cada vez más rico en información y a partir de todo el contenido que exponemos, se puede elaborar perfiles con el objetivo de saber cómo y que vendernos o cuales son nuestras vulnerabilidades, temas de interés, motivaciones, valores, ética, creencias, fanatismos, ideologías, preferencias, clase social, competencias, …
Moderar el uso de la tecnología, ya que como decía Paracelso “No hay veneno, sino dosis”
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